sábado, 12 de julio de 2008

MUSEO SEÑOR DE SIPAN

SEÑOR DE SIPAN UN GRAN PERSONAJE EN SU ÉPOCA


EL SITIO DE SIPÁN

Se conoce con este nombre a un pequeño centro poblado anexo a la extensa cooperativa azucarera de Pomalca y emplazado en la sección media del valle de Lambayeque.
El topónimo, que ha sido registrado en los antiguos documentos de la región, tiene origen en la extinta lengua mochica- Lambayecana, bajo la probable forma de “Sipang”. La posterior alteración de los vocablos nativos dificulta establecer su significado real, que en este caso podría vincularse al culto lunar (si= “luna” o Siec= “señor”).


El ámbito de Sipán cubre actualmente unos 15 km de fértiles suelos agrícolas cuyas características topográficas y ubicación en la zona de ensanchamiento de la cuenca posibilitaron en la antigüedad el desarrollo de un gran sistema de un riego artificial, más efectivo y extenso que el actual.
Políticamente pertenece al distrito de Saña, provincia de Chiclayo, departamento de Lambayeque.

El monumento arqueológico de Sipán, conocido localmente como Huaca Rajada, se compone de dos grande estructuras piramidales de adobe, debido a la erosión, hoy parece montañas de barro que emergen entre las plantaciones de caña. Estas edificaciones dominan el paisaje y están alineadas de oeste a este. Las dos construcciones principales presentan una planta mas o menos cuadrangular y se encuentra separadas por un espacio central de aproximadamente de 60 metros que semeja un patio o una plaza.

La edificación ubicada hacia el oeste ocupa un área de aproximadamente 20 000m., y alcanza una altura máxima d e35m. el segundo edificio cuya formula piramidal esta mejor definida, cubre un área de aproximadamente 5 000m., y alcanza una altura de 37m.

DESCUBRIMIENTO DE LAS TUMBAS REALES DE SIPAN

A comienzos de 1987, una verdadera fiebre de oro conmocionó el tranquilo pueblo si Sipán, pequeña villa rural rodeada de campos de cultivo de caña de azúcar en el calido valle de Lambayeque. Decenas de campesinos de las localidades vecinas, hombres, mujeres y niños armados con palas, cedazos, cualquier herramienta o solo sus manos, hurgaban en la tierra, en busca de fragmentos metálicos en las faldas de una antigua plataforma de abobe.

Pocos días antes, en ese mismo lugar, un grupo de saqueadores de tumbas prehispánicas, conocidos como huaqueros, había profanado la rica tumba de algún personaje importante de la cultura moche o mochica, que se desarrollo en la región entre los siglos I y VI DC. Uno de los grupos de piezas arqueológicas extraídas de Sipán fue requisada por la policía en la casa de uno de los integrantes de la banda de huaqueros. Verificada por nosotros la magnitud del saqueo y la importancia de las piezas, la singularidad de las representaciones, la calidad artística y la perfección de la técnica metalúrgica, no nos cupo duda alguna de que se trataba de la recuperación más importante de piezas arqueológicas de los últimos años. A la vez nuestro conocimiento de las antiguas culturas del norte peruano nos permitió comprender que estas piezas resultaban ser solo una parte de ornamentos mayores de un entierro real. Y que, si en ese lugar existía cabía la posibilidad de encontrar otra aun intacta.

Mientras que la policía emprendía sus primeros patrullajes en el sitio, desesperadamente empezaron a organizar una operación de rescate científica, para la cual solicitaron el apoyo del Estado y de empresas locales.
En los días posteriores constatan con angustia el incontenible avance de los vándalos. Los saqueadores profesionales trabajaban por la noche, con la ayuda de vigías. Después de grande de esfuerzos y venciendo la inicial resistencia de los pobladores, los primeros días de abril de 1987, en una precaria tienda de lona, instalaron un pequeño equipo de trabajo compuestos por dos estudiantes y dos policías.

Los problemas y estrecheces que pasar se vieron recompensados cuando meses mas tarde, su entusiasmo y determinación los condujo a uno de los hallazgos mas importantes de la arqueología del nuevo mundo: la cámara funeraria intacta de un importante señor moche.
Por primera vez la ciencia tenía acceso al contexto completo de una tumba intacta del más alto rango de las culturas del antiguo Perú.


¿QUIÉN FUE EL SEÑOR SE SIPÁN?

Nunca antes se había documentado arqueológicamente un entierro semejante, menos aun uno que contuviera ornamentos y atuendos de tan refinada calidad artística. Al terminar la total recuperación y evaluación preliminar del contexto, no nos queda la menor duda de que nos encontramos frente al entierro de uno de los hombres mas importantes de su sociedad y su tiempo.

El arte moche esencialmente figurativo y religioso, nos ha dejado un impresionante bagaje de imágenes y representaciones que parecen restringirse a temas o escenas más o menos recurrentes, donde figuran y actúan personajes reales o sobrenaturales (hombres con atributos animales, animales mitológicos, o plantas, frutos, etc.)

Los emblemas de mando, insignias y ornamentos cargados de simbología militar que fueron hallados en la tumba regia, así como los acompañantes, armas y las imágenes que figuran en la cerámica recuperada en ese sitio, nos llevan a reconocer la indudable y primordial autoridad militar del señor de Sipán.

Sin embargo de puede afirmar que, más allá de esta primera constatación, nuestro personaje ostentaba una triple autoridad: militar, religiosa y civil.
A partir del limitado estudio de su osamenta, conocemos que nuestro personaje murió a una edad cerca a los cuarenta años, entonces gozaba de buena salud, salvo por una insipiente artritis, y tenia una estructura corpórea equilibrada, no musculosa como la de sus acompañantes varones, una dieta especial, le habría permitido poco desgaste dental, y un talla alta para su tiempo.

La jerarquía de los personajes ligados al entierro del Señor de Sipán corresponde a la jerarquizada sociedad mochica, cuya estratificación seria la siguiente:

-El Señor (Siec), en la cúspide del poder local, con una triple autoridad: militar, religiosa y civil.
-El Sacerdote, con rango y funciones estrictamente religiosas, vinculadas al culto lunar.
-Jefes militares y / o caballeros, reconocibles por sus atuendos armas y emblemas.
-Dignatarios civiles, asistentes religiosos y soldados o guardias adscritos a respectivas funciones.
-Artesanos y especialistas, probablemente pertenecientes a grupos familiares o castas.
-El pueblo común, en sus actividades productivas diversas.
-Yanas o servidumbre.

EL TERRITORIO


El escenario de esta cultura fue la larga y angosta franja de la costa desértica, entre el Océano Pacífico y los andes, donde los ríos que bajan de las montañas originaron los valles, convertidos en su territorio de vida.
Cada valle, según sus altitudes y geografía presenta ambientes que brindaron los variados recursos de subsistencia. Estos son:


v Litoral marino
v Valle bajo y desértico
v Valle medio
v Bosques secos

ORÍGENES Y ANTECEDENTES

Se encontrarían en las primeras comunidades de pescadores primitivos que ocuparon el litoral desde hace 6 000 años. Asimismo alrededor de 1 200 años AC. Surge la cultura costeña llamada Cupisnique, que desarrollo la agricultura, región y un arte realista.
SOCIEDAD MOCHE

Estuvo organizada bajo un sistema jerárquico donde los hombres pertenecían a grupos sociales definidos y cumplían funciones y trabajos específicos.
Asimismo el más conocido legado cultural de los mochicas, fue la cerámica que bajo la forma de imágenes escultóricas o vasijas decorativas a pincel representaron hombres, divinidades, animales o escenas de gran perfección y realismo.

FLORA Y FAUNA

La gran variedad de la flora y fauna costeña de la época fue representada fielmente por los cerámicos. Estos fueron el mono, lagartija, tigrillo, zorro costeño y plantas y aves en un ambiente de río. Además de animales domésticos como la llama costeña, el perro y el pato.

AGRICULTURA

La agricultura fue el sustento de la economía Mochica, ubicado cada cultivo en su ambiente respetando los bosques y sembraron plantas alimenticias como: maíz, pepeno, calabaza, zapallo, hoja de coca, lúcuma, molle, quinua, fréjol, pallar, maíz amarillo y dorado, huaba y pacae camote, yuca, todos estos alimentos lo conocemos gracias a sus cerámicos que fueron encontrados en las excavaciones.
Asimismo se dice que los mochicas vencieron el desierto desviando mediante canales artificiales el agua de los ríos.

PESCA

Los recursos del mar completaron el sustento de los mochicas. Utilizaban embarcaciones, redes, anzuelos, y arpones.
Sin embargo algo muy importante que realizaron los moches fue que el pescado salado era intercambiado con los agricultores del interior. Sus mas variados mariscos tenemos: pez, los lobos marinos, ave marina, cangrejo, bonito, langosta, raya, barracuda, pez gato y el pulpo.

LA METALURGIA

Fueron revolucionadas por los mochicas, iniciando el uso intensivo del cobre para fabricar ornamentos, armas y herramientas.
Su más importante proeza fue el dorado del cobre; en sus trabajos de oro descubrieron la soldadura y alcanzaron una inigualable calidad artística plasmada en las joyas y ornamentos.
El trabajo metalúrgico se iniciaba con la extracción del mineral, su trituración en batanes de piedra y fundición en hornos de barro alimentados con carbón y avivados con soplares.

RELIGIÓN

Basada en el dualismo, concibió dioses principales y semidioses que regían el mundo, la vida y actividades de los hombres. Además estos estaban divididos en:
Ø Dioses del cielo: Ai- Apache, hombre búho.
Ø Dioses de la tierra: Hombre iguana, hombre zorro, hombre venado, hombre araña.
Ø Dioses del mar: Hombre cangrejo, pulpo humanizado, pez demoníaco.

VIDA Y MUERTE

Los Mochicas amaron y comprendieron la vida, representando en su cerámica las diversas etapas de los hombres desde su engendramiento, nacimiento, niñez, juventud, adultez, ancianidad y muerte.

COSMOVISIÓN

Los mochicas dividieron el universo en tres instancias: el cielo (simbolizado por la gran serpiente celestial); el mundo de los vivos (donde los hombres celebran banquetes rituales y las mujeres tejen); el inframundo (morada de los muertos y ancestros).


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